Para llegar a conocer el Principio, se debe ante todo no pensar, no reflexionar. Para llegar a comprenderlo, no hay que tomar ninguna posición, no hacer nada. Para llegar a alcanzarlo, no hay que partir de ningún punto preciso ni seguir ninguna vía determinada... El adagio dice: Quien sabe no habla; quien habla, enseña que no sabe nada. El sabio no habla ni siquiera para enseñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario