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Los científicos han
determinado que la gente bosteza más cuando lo hacen sus seres más
queridos. Existen conjeturas
acerca de la relación entre contagio y empatía. Pero por primera vez, los
científicos han observado y estudiado con detenimiento este fenómeno.
Los resultados
obtenidos durante el experimento mostraron que el ritmo del contagio de los bostezos
es mayor en primer lugar con parientes, en segundo lugar con amigos, conocidos
y por último desconocidos.
Los hallazgos
sugieren que el bostezo es una forma de solidarizarse con las personas que
experimentan una sensación, que en este caso, se suele relacionar con estrés,
ansiedad, aburrimiento o fatiga.
El coautor del
estudio, Ivan Norsica del Museo de Historia Natural de la Universidad de Pisa,
Italia, explica que se trata de un mecanismo para compartir las emociones. El
contagio de un bostezo refleja las emociones de ambas personas.
Cuanto más fuerte es
el vínculo, más bostezos
Norscia y la
coautora del estudio Elisabetta Papalagi, del Instituto de ciencias cognitivas
y tecnologías de Roma, estuvieron un año recopilando datos conductuales de más
de cien personas adultas de diferentes nacionalidades.
Las observaciones se
realizaron en diversos escenarios (en trenes o durante comidas) en Italia y
Madagascar.
Los científicos
recopilaron distintas variables, tales como las relaciones de los sujetos entre
sí, los países de origen, géneros y estilos de bostezo (bostezar con la boca
abierta o bostezos más contraídos).
El equipo desarrolló
un modelo estadístico basado en sus datos y comprobó que efectos de cada
variable influían en el contagio de bostezos.
Según Andrew Gallup, biólogo de la Universidad de Princeton, la empatía puede estar
relacionada con el contagio de bostezos entre humanos.
Cuando bostezamos, ¿prestamos atención?
Sin embargo, Gallup señaló un pequeño vacío en los nuevos resultados. Gallup propone que tal vez simplemente nos fijamos más en nuestros seres queridos, por eso nos percatamos más de los bostezos en amigos y familiares que en desconocidos.
Gallup confiesa “No
pretendo desacreditar los resultados. Solo propongo considerar esta teoría”.
Gallup plantea
elaborar un experimento para salir de dudas. El experimento consistiría en
enseñar a los sujetos videos de personas que tengan diferente relación con los
otros estudiandos, y obligar a que presten la misma atención a cada
individuo del video por igual.
Norsica opina
respecto al experimento de Gallup, que es muy difícil obligar a alguien a
prestar atención simplemente diciéndoselo. Controlar la atención de las
personas ajenas no es fácil.
El por qué, sigue
siendo un misterio
La empatía como respuesta sigue siendo una razón poco clara.
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