jueves, 31 de julio de 2014

Un día más en Gaza.....

"En el futuro, cuando reflexionemos sobre este siglo, lo que nos parecerá más grave no seran las fechorias de los malvados, sino el escandalosos silencio de las buenas personas"


Cómo reacciona tu cuerpo ante la ansiedad ?


Israel también te ataca a ti.

El ciudadano europeo laico se sienta cómodamente frente al televisor, o a leer el periódico, viendo las noticias que llegan de Gaza y del resto de los territorios palestinos ocupados. Siente cierta lástima, al final hay muchas víctimas mortales (más de 500 civiles de la población de Gaza en el momento de escribir este post). Pero quizá no sienta dolor, al fin y al cabo las bombas y los misiles no le caen encima, y esos tanques israelíes no se mueven por su terreno ni apuntan con sus cañones a su casa.
Israel, como siempre, ataca a otro al que se le ve lejano, del que no se conoce su rostro y que forma parte, en cualquier caso, de una poblaciónrara. Es una población que parece fundamentalista, con códigos culturales y sociales diferentes a los de los europeos laicos y modernos. Los israelíes, en cambio, resultan más cercanos.
No, querido ciudadano europeo laico, Israel te ataca a ti también al tiempo que mata a muchas mujeres y niños palestinos.
Te ataca recordándote que eres cómplice, y que tus políticos y tu civilización no se sintieron cómodos con una comunidad religiosa presente en el seno de la Europa cristiana del siglo XIX y comienzos del XX. Por lo que decidieron mantener la pureza cristiana de esa vieja Europa, trasladando a esa comunidad al territorio de otro pueblo, allá lejos.
Te ataca porque te recuerda que para limpiar la conciencia europea por los crímenes cometidos por esta civilización durante la Segunda Guerra Mundial, que mató a millones de judíos en el Holocausto, debes apoyarle. Un chantaje particular: limpia tu conciencia de los crímenes cometidos en la Segunda Guerra Mundial apoyando siempre a este Estado israelí artificial, surgido de la nada e implantado en otra tierra que ya tenía un pueblo compuesto por todas las religiones.
Te ataca recordándote, mientras te hace un gesto de burla, que a pesar de ser un laico moderno, eres su socio político y económico, y mantienes muchos vínculos con un Estado religioso y racista. Me dirás que dentro de las fronteras de este Estado hay 1.300.000 palestinos árabes cristianos y musulmanes. Tú, los israelíes y yo sabemos muy bien que se trata de aquellos con los que no pudo acabar el Estado racista sionista y permanecieron en sus tierras, en su país, a pesar de todas las masacres llevadas a cabo desde 1948 hasta hoy. Y su presencia no mancha la naturaleza judía y sionista de este Estado.
Te ataca porque te demuestra que eres un mentiroso cuando dices que el respeto de los Estados a los derechos humanos es la base de cualquier colaboración, demostrándote que mata a la población civil usando armas en cuya fabricación y con tu dinero has participado. Recordándote, con el mismo gesto de burla de antes: "Tú me plantaste aquí para proteger de cerca tus intereses en una zona muy importante después de que ya no pudieras seguir colonizándola de la manera tradicional".
Te ataca diciendo: "Mira, es verdad que soy un Estado para judíos, un Estado racista, pero soy capaz de fabricar mi enemigo religioso y racista, y alimentar un odio racial y religioso contra mí". Y hacer que las voces laicas, progresistas y no religiosas sean cada vez mas débiles en las filas del enemigo. Y tú no podrás quejarte salvo usando frases muy generales contra "el conflicto entre religiones". Si dices algo más te acusaré de "antisemita" y ganaré cualquier batalla mediática en tu contra.
Te ataca diciendo que eres socio de estos crímenes continuos, racistas contra la humanidad porque los miras y no actúas en su contra.
Israel te ataca y ataca a los palestinos y los asesina. Pero al menos los palestinos saben por qué mueren desde 1948 hasta hoy, e Israel no es capaz de poner en duda las bases morales y éticas de un pueblo que intenta permanecer y resistir en su tierra.

Escrito por : Basel Ramsis


martes, 29 de julio de 2014

Ritmo Circadiano



Todos necesitamos dormir varias horas al día. El ciclo de sueño-vigilia que se repite como una constante en nuestras vidas está regido por un "reloj biológico" interno que nos dicta cuándo despertar y cuándo dormir. A este ciclo se le denomina ritmo circadiano (del latín circa dies, que significa aproximadamente un día). El ciclo circadiano abarca 24 horas, divididas en ocho para el sueño y 16 para la vigilia.
Todavía no se conoce con exactitud el mecanismo que regula el ritmo circadiano, aunque se piensa que es el hipotálamo, una región localizada en el encéfalo. Además, se ha comprobado que la luz influye en este ciclo, a través de una sustancia (la melatonina) secretada por la glándula pineal (ubicada en el cerebelo). Recientemente, también se ha localizado un gen que controla el ritmo circadiano. Investigadores del Instituto Médico Howard Hughes han determinado que el ciclo vigilia-sueño se encuentra regulado por el gen hPer2.
La alteración del ritmo circadiano se puede producir por las siguientes circunstancias:
  • Sueño retrasado : aparece entre las personas que adelantan las fases del ciclo sueño-vigilia. Se despiertan y duermen con horarios coherentes aunque retrasados. Puede corregirse por sí mismos, debido a que el reloj biológico interno se adelanta naturalmente con la edad.
  • Jet-lag : es una desincronización debida al cambio horario que se produce al viajar a otras latitudes. Los especialistas aconsejan adaptarse siempre al horario del lugar donde se llega hasta que el reloj circadiano se recupera.
  • Turno de trabajo : las personas que trabajan en horarios nocturnos sufren trastornos en su ciclo de sueño-vigilia que normalmente se ajustan transcurridas unas semanas desde que se recupera el ritmo normal.
Por eso una buena rutina nos ayudará a controlar mejor nuestro ritmo circadiano.

Para mi Marieta


Que pronto se nos hizo tarde.

Hace horas que nos hemos separado y ya te echo de menos....sé que nos veremos pronto, pero no tenerte aquí no es lo mismo :( 

Te quiero....te lo había dicho alguna vez ;)  jajajaja 

y para que la espera no se nos haga tannnnn larga te dejo con nuestra canción :)))))))

lunes, 28 de julio de 2014

Razones para amar Galicia ;)



Galicia es un pueblo emigrante, que va y que viene. Pero que al igual que sus visitantes, siempre termina volviendo. Hay elementos que activan el corazón morriñoso de cualquier gallego expatriado, como la lluvia. Lo sabía Rosalía de Castro quién le murmulló eso de “adiós ríos, adiós fontes” en sus cantares gallegos. Galicia rezuma fragas (y no precisamente políticas), bosques animados, meigas, salitre, melancolía y largas digestiones con sabor a crema de orujo y filloas. Galicia es todo esto y mucho más:

GEOGRÁFICAMENTE

-En Galicia hay aproximadamente tres millones de aldeas, entre las que se encuentran verdaderas joyas como Combarro u O Cebreiro.

-Lo de tres millones era una estimación algo exagerada.

-Los gallegos somos un poco exagerados.

-Galicia está bañada por el mar en forma de Rías. Las Rías Altas son salvajes. Las Rías Baixas parecen lagos sembrados de islas. Todas sirven para nombrar a cualquier restaurante gallego de Madrid. 

-La orografía gallega no favorece la llegada del AVE prevista para “dentro de dos años” desde la invención de la locomotora. 

-Siendo optimistas el AVE llegará a Galicia antes que unos juegos olímpicos a Madrid.

TURÍSTICAMENTE

-Galicia tiene catedrales, como la de Santiago. Hórreos, como el de Carnota.  Termas, como las de Ourense. Murrallas, como la de Lugo. Torres, como la de Hércules. Cruceros, como el de Hío. O Castillos, como el Soutomaior.

-Todo “Juego de Tronos” se podría rodar en Galicia.

-No puedes irte de Galicia sin haberte congelado en el agua de las Islas Cíes.

-Ni sin haber preguntado “¿Esto no se caerá, no?” tras el paso por los aires del botafumeiro en la Catedral de Santiago.

-Ni sin haberte asomado a la barandilla de la playa del Orzán en A Coruña, con riesgo de salir volando.

-Ni sin haber visto un atardecer sobre Cabo Home.

-Ni sin haberte sentado con tu “peña” en la Plaza del Teucro en Pontevedra. 

-Ni sin tu foto entre los arcos acantilados de la Playa de las Catedrales.

-Ni sin haberte deshuesado subiendo una cuesta de Vigo.

-Ni sin haber seguido el rastro del Miño por los cañones del Río Sil.

METEOROLÓGICAMENTE

-En Galicia llueve. Y hay temporales. Eso es así.  

-Pero no siempre. 

-En serio, no siempre.

-Decía Siniestro Total que “en Galicia la lluvia es arte”.

-El idioma gallego tiene hasta cien palabras para denominar la lluvia.

-Pero si te levantas con un temporal desgarrando tu tejado, un gallego siempre responderá: “No te preocupes, que esto abre”.

GASTRONÓMICAMENTE

-Galicia creó el Licor Café. Podría terminar aquí este apartado pero hay mucho más.

-De Galicia también es la Queimada, un brebaje místico de llamas sobre aguardiente que tiene el supuesto poder de ahuyentar a los malos espíritus. Sobre todo a partir de la tercera ingesta cuando empiezas a ver triple.

-No hay nada comparable a tomarse una cerveza Estrella Galicia con pulpo. Casi que ni el queso.

-Si tienes una pulpeira / percebeira cerca lo más acertado es que le propongas matrimonio.

-El caldo del cocido de una abuela gallega podría curar hasta el déficit autonómico.

-Una abuela gallega con tuppers tiene más peligro que un pendrive de Bárcenas.

-Nadie pela las patatas a mayor velocidad que una abuela gallega. 

-Si quieres comer (y beber, sobre todo beber) bueno y barato has de pasar por un furancho. Son casas particulares donde se vende el excedente de la cosecha de vino de ese año acompañadas por tapas caseras.

-Si quieres comer (y beber, sobre todo beber) no te pierdas las fiestas gastronómicas. Hay al menos una cada fin de semana.

-Si vuelves más delgado de Galicia es que algo has hecho muy mal. 

LINGÜÍSTICAMENTE

-Si ocurre un accidente o hay temporal siempre saldrá en la tele la persona con más acento de Galicia.

-A cualquier pregunta un gallego te podrá responder con un “bueno”. Que puede ser que sí o que no, indistintamente.

-“Bueno” es la palabra de Schrodinger.

-Si un gallego responde “Oh qué oh”, o “qué carallo” es que está ligeramente indignado.

-El término "carallo" es polisémico. Sirve absolutamente para todo, como el caldito antes mencionado.

-Si amanece despejado: “Fai un sol do carallo”.

-Si algo está lejos: “está no quinto carallo”.

-Si te has pegado una paliza en el gimnasio “estás escarallado”.

-Más curiosa es la historia de “O Carallo, 29”. Además de la expresión, el carallo en cuestión existe. Es un bloque de granito situado en Compostela en el número 29 de la Rúa Travesa, que posee cierta forma fálica. La frase “O carallo 29” se utiliza en situaciones de duda o escepticismo. 

-En caso de duda también se puede utilizar eso de “malo será”.

-Una de las mayores aportaciones del gallego es, sin lugar a dudas, el doblaje de películas americanas.  Quizás la joya de la corona es el "A rañala, raparigo", traducción del mítico "Sayonara Baby" de Terminator.

GALEGAMENTE

-Cualquier pregunta formulada a un gallegx será respondida con otra pregunta:

-¿Estás bien?
-¿Por qué lo preguntas?
-Señor Rajoy, ¿Habrá más recortes este año?
-¿Cómo dice?


-Anterior a Fraga o a cualquier dinosaurio es el programa “O Luar”, un espacio de la TVG (Televisión de Galicia) emitido ininterrumpidamente desde el siglo V antes de Cristo, que ostenta el récord de poseer los peores playbacks de la historia.

-Su conductor es Xosé Ramón Gayoso, un periodista de casta cuasi sacerdotal, que podría ser perfectamente consanguíneo de Jordi Hurtado. Uno de sus grandes hitos fue anunciar con el corazón encogido la muerte de El Fary, cuando seguía vivo.

-Cualquier niñx gallegx esperó a que saliese su foto el día de su cumpleaños en Xabarín Club, el programa infantil por excelencia.

-Para los coruñesxs los viguesxs son los “portuguesxs”, para los viguesxs los coruñesxs “lxs turcxs”. No tiene nada que ver con el conflicto otomano-portugués, afortunadamente, sino con el fútbol. 

-Cuando el Apolo XI llegó a la luna ya había un gallegx recibiendo a Neil Armstrong con un poco de tetilla y membrillo.

-Si miras debajo de tu cama seguramente también habrá un gallegx.

-Si algo de lo escrito anteriormente no se entiende es menester que le eche la culpa a la retranca gallegx.

Escrito por : TaboadaLucia

Hepatitis E

Hepatitis E (HEV)

Hepatitis E

La hepatitis E es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis E, un virus ARN monocatenario positivo y sin cubierta.
El virus se transmite principalmente a través del agua de bebida contaminada. El resultado es por lo general una infección autolimitada que se resuelve en 4-6 semanas, pero a veces se transforma en una forma fulminante de hepatitis (insuficiencia hepática aguda) que puede conducir a la muerte.
A nivel mundial, cada año se registran aproximadamente 20 millones de nuevas infecciones por hepatitis E.

Distribución geográfica

Se producen brotes y casos esporádicos de hepatitis E en todo el mundo. Los brotes, que pueden afectar a cientos o miles de personas, aparecen frecuentemente en países con escasos recursos y acceso limitado a servicios esenciales de abastecimiento de agua, saneamiento, higiene y salud. En los últimos años, algunos de esos brotes se han producido en zonas en conflicto o en el marco de emergencias humanitarias, tales como zonas en guerra o campos de refugiados o de desplazados internos. Se calcula que cada año se producen en el mundo unos 20 millones de infecciones, 3,3 millones de casos agudos y 56 600 muertes.
La hepatitis E afecta a todas las zonas del mundo y los diferentes genotipos del virus causante determinan las diferencias observadas en la epidemiología. Por ejemplo, el genotipo 1 se encuentra por lo general en los países en desarrollo y da lugar a brotes a nivel comunitario, mientras que el genotipo 3 suele circular en los países desarrollados y no causa brotes epidémicos.
Las mayores tasas de seroprevalencia (porcentaje de la población con resultados positivos en las pruebas de detección de la enfermedad) se dan en regiones con sistemas de saneamiento deficientes que favorecen la transmisión del virus. Más del 60% de las infecciones y el 65% de las muertes por hepatitis E se producen en Asia oriental y meridional, donde se observan con frecuencia tasas de seroprevalencia del orden del 25% en algunos grupos de edad. En Egipto, la mitad de la población de más de cinco años es seropositiva para el virus de la hepatitis E.
New research funded by the World Health Organization (WHO) estimates that 20.1 million individuals were infected with hepatitis E virus (HEV) genotypes 1 and 2 across nine world regions in 2005. According to findings available in the April issue of the journal Hepatology, there were 3.4 million symptomatic cases, 70,000 deaths, and 3,000 stillbirths from HEV that year in countries throughout Asia and Africa.
Transmisión
El virus de la hepatitis E se transmite principalmente por vía fecal-oral, como consecuencia de la contaminación fecal del agua de bebida. Otras vías de transmisión que también se han observado son:
  • la transmisión alimentaria por ingestión de productos derivados de animales infectados;
  • la transfusión de productos sanguíneos infectados;
  • la transmisión vertical de una embarazada al feto.
Aunque se considera que el huésped natural del virus de la hepatitis E es el hombre, se han detectado anticuerpos contra ese virus u otros estrechamente relacionados en primates y en varias otras especies animales.
La hepatitis E es una enfermedad transmitida por el agua, de ahí que haya habido brotes importantes atribuidos a alimentos o agua contaminados. La ingestión de marisco crudo o poco cocido es otra vía de infección en algunos casos esporádicos registrados en zonas endémicas.
Los factores de riesgo de la hepatitis E están relacionados con las deficiencias de los sistemas de saneamiento en amplias zonas del mundo y con la diseminación del virus causante a través de las heces.

Síntomas

El periodo de incubación tras la exposición al virus de la hepatitis E varía entre tres y ocho semanas, con una media de 40 días. El periodo de contagio se desconoce.
El virus de la hepatitis E causa tanto casos agudos esporádicos como casos epidémicos. La infección sintomática se da sobre todo en adultos jóvenes de 15 a 40 años. En los niños, la infección, aunque frecuente, es generalmente asintomática o causa trastornos muy leves sin ictericia (hepatitis anictérica), y no llega a diagnosticarse.
Los signos y síntomas característicos de la hepatitis son:
  • ictericia (coloración amarillenta de la piel y la esclerótica de los ojos, orina oscura y heces pálidas);
  • anorexia (pérdida de apetito);
  • hígado agrandado y con dolor a la palpación (hepatomegalia);
  • dolor y dolorimiento abdominal;
  • náuseas y vómitos;
  • fiebre.
Estos síntomas son prácticamente indistinguibles de los sufridos en la fase aguda de cualquier enfermedad hepática y suelen durar entre una y dos semanas.
En raras ocasiones la hepatitis E aguda se convierte en una hepatitis fulminante (insuficiencia hepática aguda) que conduce a la muerte. La hepatitis fulminante es más frecuente durante el embarazo. Las embarazadas presentan un mayor riesgo de complicaciones obstétricas y mortalidad por hepatitis E, que puede dar lugar a una tasa de mortalidad del 20% en esa población en el tercer trimestre de la gestación.
Se han notificado casos de hepatitis E crónica en personas inmunodeprimidas. También se han observado casos de reactivación de la enfermedad en pacientes inmunodeprimidos.

Diagnóstico

Los casos de hepatitis E no se pueden distinguir clínicamente de otros tipos de hepatitis víricas agudas. Por consiguiente, el diagnóstico de la infección por el virus de la hepatitis E suele basarse en la detección en la sangre de anticuerpos IgM e IgG específicos contra este virus. Otra prueba es la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa (RT-PCR), que detecta el RNA del virus de la hepatitis E en la sangre o las heces, pero puede necesitar laboratorios especializados.
Se debe sospechar hepatitis E en los brotes epidémicos de hepatitis transmitidas por el agua que se declaran en los países en desarrollo, especialmente cuando la enfermedad es más grave en las mujeres embarazadas, o si se ha descartado la hepatitis A.

Tratamiento

No existe ningún tratamiento que pueda alterar el curso de la hepatitis aguda. La prevención es la medida más eficaz contra la enfermedad.
Como la enfermedad suele ser autolimitada, por lo general no se requiere hospitalización. Sí se requiere hospitalización, en cambio, en los casos de hepatitis fulminante, y se debe considerar también esa posibilidad en el caso de las embarazadas infectadas.

Prevención

El riesgo de infección y transmisión se puede reducir:
  • garantizando la calidad de los sistemas públicos de suministro de agua;
  • estableciendo sistemas adecuados de eliminación de los residuos sanitarios.
A nivel individual, el riesgo de infección se puede reducir:
  • adoptando prácticas higiénicas como lavarse las manos con agua salubre, sobre todo antes de manipular alimentos;
  • evitando beber agua o consumir hielo de pureza desconocida;
  • observando las prácticas recomendadas por la OMS para garantizar la inocuidad de los alimentos
En 2011 se registró en China la primera vacuna concebida para prevenir la infección por el virus de la hepatitis E. Aunque no está disponible a nivel mundial, se podría llegar a suministrar en varios otros países.

Directrices para la adopción de medidas ante una epidemia

En caso de epidemia, la OMS recomienda:
  • determinar el modo de transmisión;
  • identificar la población especialmente expuesta a la infección;
  • eliminar una fuente corriente de infección;
  • mejorar las prácticas en materia de saneamiento e higiene para eliminar la contaminación fecal de los alimentos y el agua.

Hepatitis C

Hepatitis C design
El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. 
Por lo general, la infección aguda es asintomática y muy raramente se asocia a una enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 15-45% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses, sin necesidad de tratamiento alguno.
El restante 55-85% de las personas desarrollarán la infección crónica. De esas personas, el 15-30% correrán riesgo de cirrosis hepática en un plazo de 20 años.

Distribución geográfica

La hepatitis C es prevalente en todo el mundo. Las regiones más afectadas son Asia central y oriental y el norte de África.
La incidencia de hepatitis C puede concentrarse en algunas poblaciones de alto riesgo (por ejemplo, entre los consumidores de drogas inyectables), y/o en la población en general. Existen numerosas cepas (o genotipos) del VHC, cuya distribución varía en cada región.

Transmisión

El virus de la hepatitis C se transmite por vía sanguínea. Generalmente se transmite:
  • al consumir drogas inyectables, mediante el uso compartido de material de inyección;
  • en entornos sanitarios, debido a la reutilización o la esterilización inadecuada de equipo médico, especialmente jeringas y agujas;
  • dans certains pays, le virus de l’hépatite C se transmet via la transfusion de sang et de produits sanguins n’ayant pas fait l’objet d’un dépistage;
  • el VHC se puede transmitir también por vía sexual, y puede pasar de una madre infectada, a su niño; sin embargo, esas formas de transmisión son menos comunes.
La hepatitis C no se transmite a través de la leche materna, los alimentos o el agua, ni por contacto ocasional, por ejemplo, abrazos, besos y comidas o bebidas compartidas con una persona infectada.

Síntomas

El período de incubación de la hepatitis C puede variar de dos semanas a seis meses.
Tras la infección inicial, aproximadamente un 80% de las personas no presentan ningún síntoma. Los pacientes con sintomatología aguda pueden presentar fiebre, cansancio, inapetencia, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orinas oscuras, heces claras, dolores articulares e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Examen y diagnóstico

Dado que la infección aguda con el VHC es generalmente asintomática, su diagnóstico precoz es muy infrecuente. En las personas que desarrollan la infección crónica con el VHC, esta puede permanecer sin diagnóstico hasta que se haya producido un grave daño hepático.
La infección con el VHC se diagnostica en dos etapas:
  • La detección de anticuerpos anti-VHC mediante un examen serológico revela que la persona está infectada con el virus.
  • Si el examen es positivo se debe realizar una prueba de ARB del VHC para confirmar la infección crónica, dado que entre el 15 y el 45% de las personas infectadas con el VHC eliminan espontáneamente la infección mediante una respuesta inmunitaria fuerte, sin necesidad de tratamiento. Aunque ya no estén infectadas, los análisis serológicos de esas personas revelarán la presencia de anticuerpos anti-VHC.
Una vez que se haya diagnosticado la hepatitis C crónica a un paciente se deberá evaluar el grado de daño hepático (fibrosis o cirrosis). Esto puede hacerse por biopsia hepática o por diversas pruebas no invasivas. Además, se debería realizar una prueba de laboratorio para identificar el genotipo de la cepa de hepatitis C de esas personas. Hay seis genotipos del VHC que responden de manera diferente al tratamiento. Por otra parte, una persona podría estar infectada con más de un genotipo. El grado de daño hepático y el genotipo viral se utilizan para determinar la orientación del tratamiento y la gestión de la enfermedad.

Hacerse las pruebas

El diagnóstico precoz puede prevenir problemas de salud derivados de la infección, y también la transmisión del virus. Algunos países recomiendan el examen de las personas que pudieran correr alto riesgo de infección. Los grupos de población más expuestos al riesgo de infección con el VHC son:
  • los consumidores de drogas inyectables
  • los receptores de productos sanguíneos infectados, y los pacientes sometidos a intervenciones invasivas en centros sanitarios cuyas prácticas de control de la infección son inapropiadas
  • niños nacidos de madres infectadas con el VHC
  • personas cuyas parejas sexuales están infectadas con el VHC
  • personas infectadas con el VIH
  • personas que han utilizado medicamentos por vía intranasal
  • personas que hayan tenido tatuajes o perforaciones ornamentales (piercings).

Tratamiento

La hepatitis C no siempre requiere tratamiento, porque en algunas personas la respuesta inmunitaria eliminará la infección espontáneamente. Cuando el tratamiento es necesario, el objetivo es la curación. La tasa de curación depende de algunos factores tales como la cepa del virus y el tipo de tratamiento que se dispensa. Antes de comenzar el tratamiento se debe realizar un examen minucioso a fin de determinar el enfoque más apropiado para el paciente.
En la actualidad, el tratamiento habitual para la hepatitis C es una combinación de terapia antivírica con interferón y ribavirina, eficaz contra todos los genotipos de virus de la hepatitis (pangenotípica). Lamentablemente, el interferón no está fácilmente disponible en todo el mundo, y algunos pacientes tienen intolerancia a ese fármaco. Esto significa que la gestión del tratamiento es compleja, y que muchos pacientes no lo terminan. A pesar de esas limitaciones, el tratamiento con interferón y ribavirina puede salvar vidas.
Los progresos científicos han dado lugar al desarrollo de nuevos fármacos antivíricos contra la hepatitis C mucho más eficaces, seguros y mejor tolerados que las terapias precedentes. Esos fármacos, conocidos como agentes antivíricos orales de acción directa simplifican el tratamiento de la hepatitis C, dado que reducen considerablemente las necesidades de seguimiento y aumentan las tasas de curación. Aunque los costos de producción de estos agentes antivíricos son bajos, los precios inicialmente fijados por los fabricantes son muy elevados y, probablemente, dificultarán el acceso, incluso en países de ingresos altos.
Aún queda mucho por hacer para asegurar que esos progresos den lugar a un mayor acceso al tratamiento en todo el mundo.

Respuesta de la OMS

Para prevenir y controlar la hepatitis vírica la OMS trabaja en las áreas siguientes:
  • sensibilización, promoción de alianzas y movilización de recursos;
  • formulación de políticas basadas en pruebas científicas y datos para la adopción de medidas;
  • prevención de la transmisión; y
  • detección, atención y tratamiento.
Además, la OMS organiza el Día Mundial contra la Hepatitis el 28 de julio de cada año, con el objetivo de acrecentar la sensibilización y el conocimiento de las hepatitis víricas.

Prevención

Prevención primaria
No hay vacunas para prevenir la infección con el VHC, y por lo tanto la prevención consiste en reducir el riesgo de exposición al virus en entornos de atención sanitaria; en los grupos de población de alto riesgo, por ejemplo, las personas que consumen drogas inyectables; y en los contactos sexuales.
A continuación se enumeran algunos ejemplos de intervenciones de prevención primaria recomendadas por la OMS:
  • higiene de las manos: incluida la preparación de las manos para cirugías, el lavado de las manos y el uso de guantes;
  • manipulación y eliminación segura de objetos afilados y desechos;
  • limpieza segura del equipo;
  • análisis de la sangre donada;
  • acceso mejorado a sangre segura; y
  • capacitación del personal sanitario.
Prevención secundaria y terciaria
Para las personas infectadas por el virus de la hepatitis C la OMS recomienda:
  • información y asesoramiento sobre opciones de atención y tratamiento;
  • inmunización con las vacunas contra las hepatitis A y B para prevenir la coinfección de esos virus de hepatitis y proteger el hígado;
  • tratamiento médico temprano y adecuado, incluida, si procede, la terapia antivírica; y
  • seguimiento periódico para el diagnóstico precoz de la enfermedad hepática crónica.

Tratamiento: nuevas directrices para la detección de la hepatitis C y la atención y el tratamiento de las personas infectadas

En abril de 2014 la OMS ha publicado nuevas directrices para la detección de la hepatitis C y la atención y el tratamiento de las personas infectadas.
Estas son las primeras directrices elaboradas por la OMS en relación con el tratamiento de la hepatitis C, y complementan las orientaciones existentes sobre prevención de infecciones por virus de transmisión sanguínea, incluido el VHC.
Estas directrices están dirigidas a instancias normativas, funcionarios gubernamentales y encargados de desarrollar programas de detección del VHC y de atención y tratamiento de las personas infectadas en países de ingresos bajos y medianos.
Esas directrices ayudarán a ampliar los servicios de tratamiento para pacientes con VHC, por cuanto ofrecen recomendaciones clave en esas áreas y examinan consideraciones relativas a la aplicación.