lunes, 21 de febrero de 2011

Consumo afectivo.



El ser humano de hoy se ha transformado en una mercancía y concibe su vida como un capital que es necesario invertir a fin de que reporte beneficios. Si lo consigue, es un triunfador y su vida tiene sentido, si no, es un fracasado.
Erich Fromm.

San Valentín, día del padre, día de la madre, cumpleaños, navidades...todo eso mueve a traves de "demasiadas compañias de publicidad" nuestras emociones con una finalidad de consumo y económia clara, aunque ligeramente camuflada por supuesto.
Si alguien no sigue las pautas se inducen sentimientos de culpa. Yo no celebro ninguno de éstos días así que tengo que sentirme culpable por no amar bastante? no ser atenta? ser poco detallista? o más bien me tengo que sentir culpable por NO CONSUMIR??
No nos equivoquemos, es así como nos venden coches, perfumes, ropa, complementos y nosotros al final los compramos, aunque a menudo, nos sentimos vacíos y descontentos, ya que no era lo que el anuncio nos ofrecía. Nosotros lo que queríamos obtener era belleza, triunfo, sentirnos atractivos hacia los demás, sentir seguridad, poder, amor....
Consumimos emociones? Devoramos emociones? Necesitamos que la adrenalina corra por nuestra sangre para sentirnos mejor y más vivos?
Sentimos como consecuencia de actuar....o actuamos para sentir??

1 comentario:

  1. Muy interesante entrada, a la que yo añadiría algo: la necesidad de que nos paremos a reflexionar qué es lo que hacemos en nuestro día a día, si es que estamos de acuerdo con lo expuesto en la entrada, para mejorar esta situación, para no sentirnos "consumidxs por nuestro consumismo". ¿Nos paramos a pensar y reflexionar qué es lo que nos aportará en cuanto a felicidad duradera y de la de verdad estar deseosxs de que empiecen las rebajas por ej.? ¿Es ese nuevo artículo tan importante para que seamos seres humanos más completos? ¿Cómo es que los antiguos griegos se preguntaban por asuntos tan capitales como la libertad, la igualdad, la felicidad... y nosotrxs los estemos diluyendo en nuestro conocimiento mercantilizado? ¿Acabo hemos llegado al respecto a la meta? ¿Y nuestrxs hermanxs del Sur? Ese consumo nos hace vivir en Matrix (tenéis que ver la película, es filosofía en acción).

    Esto lo dice alguien que, por supuesto, no escapa de muchas de las contradicciones que señalo, pero que sin duda intenta día a día hacerlas cada vez más pequeñas.


    Salud!

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