sábado, 14 de julio de 2012

Razones sólidas para NO consumir carne.










En las carnes abundan substancias químicas altamente tóxicas usadas en el proceso de crecimiento y engorde del animal (hormonas, colorantes, conservantes post mortem). Además de antibióticos, herbicidas y pesticidas presentes en el pasto del cual se fabrican los alimentos para estos desafortunados animales. Los residuos de antibióticos, hormonas, pesticidas, herbicidas y otros productos tóxicos del medio ambiente se acumulan en la grasa animal.

En el tejido animal abundan, además de las hormonas secretadas por el terror al momento de la matanza, substancias secretadas en forma natural, pero que son altamente perniciosas: Purina, Creatina, Creatinina, Úrea, Ácido Úrico, Ácido Pirúvico, Ácido Oxálico, Ácido Cadavérico, entre otras. Todas estas substancias son excitantes y como todos los excitantes, después de la euforia sobreviene la fase depresiva y, para restablecer ese bienestar engañoso, se recurre a otros excitantes (té, café, tabaco) o a la sustancia "eufórica" por excelencia, el alcohol.
Por ejemplo, el ácido oxálico previene la asimilación de calcio en las células óseas y en el hígado, mientras afecta también la producción de estrógenos. De la purina existen numerosos estudios que demuestran su efecto irritante sobre el sistema límbico del cerebro, afectando la personalidad y la conducta humana mediante alteraciones de la disposición anímica y la respuesta agresiva del individuo. Además el ácido cadavérico que se forma, en el estado post-mortem, en el tejido animal, inhibe la utilización del silicio, mineral importantísimo en la definición macro-estructural de los tejidos del cuerpo.

Pero no es sino el efecto fármaco-activo de algunas sustancias presentes en la carne lo que más impacta. Sustancias como la purina, la lactina, la cadaverina, la creatina y la creatinina (todas presentes en las carnes y, algunas, en la leche) se comportan como narcóticos generando estados bio-depresivos del sistema nervioso. Esa bio-depresión ha sido estudiada por doctores como el Dr. Alan Smith, psiquiatra reconocido de Ontario, Canadá, y el Dr. Edward Kingsley del Westfied Psychiatric Hospital de Kingston, Jamaica. Ambos han participado en estudios y experimentos que confirman la actividad narcótica de sustancias presentes en "alimentos" de consumo regular por parte de la población mundial. Y, aunque mucho se ha discutido sobre qué tanto pueden afectar la fisiología cerebral, no dejan de preocupar a muchos biólogos y médicos, los posibles riesgos a la salud que pueden derivarse de una exposición continua del organismo a esas sustancias.

Otro detalle lo constituyen las toxinas muy nocivas producidas por los bacilos de la putrefacción. Presentamos investigaciones bacteriológicas del Public Health Service in USA, para establecer el número medio de bacilos de putrefacción contenidos en un gramo de los siguientes productos:

Bife (bisteck). 1.500.000 bacterias por gramo.
Carne de cerdo, 2.800.000 bacterias por gramo.
Hígado de bovinos, 33.000.000 bacterias por gramo.
Hamburguesas, 75.000.000 bacterias por gramo.
Hígado de cerdo, 95.000.000 bacterias por gramo.
Pescado, 110.000.000 bacterias por gramo.

Estos bacilos de la putrefacción colonizan el intestino grueso por miles de millones, proliferan allí, modifican la flora bacteriana original, que debería comprender una mayoría de bacilos de la fermentación, capaces de atacar la celulosa y que no secretan toxinas. Cuando una putrefacción se instala en el intestino grueso, las toxinas, producidas en abundancia, se filtran a través de la membrana intestinal y van a envenenar, lenta pero seguramente, todo el organismo; se convierten en la causa directa de innumerables alteraciones orgánicas debilitando el terreno y creando las condiciones favorables a la eclosión de la enfermedad.
La metabolización de estos alimentos deja una gran cantidad de residuos ácidos en la sangre, fluidos y tejidos. Estos residuos de desecho son los ácidos úrico, fosfórico y sulfúrico. Tu cuerpo solamente puede manejar alrededor de 8 gramos de ácido úrico al día. Una pieza de carne de 500 gramos contiene 16 gramos. Observa que los animales carnívoros poseen la enzima úricasa para descomponer rápidamente el ácido úrico en una sustancia inofensiva, la alantoína. Sin embargo, el ser humano no posee esta enzima. El ácido úrico es el ácido de la orina del animal. ¡Es lo que da a la lu sabor!
carne su sabor! Para neutralizar estos ácidos el cuerpo utiliza reservas de minerales alcalinos, principalmente calcio, de los huesos y dientes. Esto provoca que las reservas de calcio vayan disminuyendo dejando al "hueso poroso"(osteoporosis). Una vez que la neutralización de los ácidos ha ocurrido, residuos de urato de calcio son depositados en los tejidos blandos y calcifican. Estos depósitos son tan duros como piedras. Estos depósitos si se forman en las arterias dan lugar a arteriosclerosis o estrechamiento de las arterias, en las lentes ópticas forman cataratas, en los uréteres del riñón y en la vesícula biliar piedras, en la piel arrugas, en las articulaciones artritis, etc.

Existe una fuerte correlación entre el consumo elevado de carne y la corta esperanza de vida. Los Esquimales, los Lapones, los Groelandeses, y las tribus Rusas Kurgi son las poblaciones que más consumen carne en el mundo y a la vez son las poblaciones con la menor esperanza de vida, a menudo sólo 30 años. En cambio, las poblaciones con menor consumo de carne tienen la mayor esperanza de vida, de 90 a 100 años. Las culturas con la esperanza de vida más alta del mundo son los Vilca Bombais que residen en los Andes del Ecuador, los Abkhazes, que viven en el Mar Negro en la antigua Rusia, y los Hunzas que viven en el alto valle del Himalaya, en el nordeste de Paquistán. Los investigadores han descubierto una similitud en las dietas de estos grupos aunque estén en diferentes partes del planeta. Todos ellos son total o practicamente vegetarianos. Los investigadores afirman de estos pueblos: "Trabajan y juegan con más de 80 años; la mayoría de los que alcanzan los 100 años continúan, activos y su retirada no es muy habitual." Entre los Hunzas no se conoce el cáncer, la diabetes, enfermedades del corazón o el envejecimiento prematuro. 




1 comentario:

  1. Albiña, cantos vexetarianos lle botas que seremos na Costa da Morte?!?! Eu, dende que vivo aquí, e xa van para 5 anos, só coñecín un par...

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