Un cibercorazón?

Durante el último medio siglo los expertos en salud cardiovascular han buscado infructuosamente la manera de construir un corazón artificial eficaz.

Pues bien, la solución se ha encontrado en la tecnología espacial. Sí , sí! El cirujno francés Alain Carpentier, famoso por haber ideado las válvulas cardíacas más usadas en el mundo, ha construido en colaboración con el gigante aeroespacial Astrium, el primero de estos ingenios que ya late dentro de una persona, después de que las autoridades francesas dieran sus aprobación para el ensayo en humanos. Se han necesitado tres lustros de pruebas para producir una máquina capaz de bombear sangre 35 millones de veces al año sin fallos. Según sus desarrolladores, tal grado de fiabilidad sólo se consigue en los equipos electrónicos que vuelan el espacio. De hecho, algunos de los que incluye el músculo artificial se inspiran en los de los satélites de comunicaciones más avanzados.

Interesante, verdad?

Fuente: Muy Interesante.